Algo sobre género

A menudo en países latinos se reconoce que la sociedad es más machista que en culturas como la anglosajona, por ejemplo. Por suerte, el rol de la opresión masculina se ha tipificado más y se hace más pública la violencia machista en sus diversas formas de opresión; sea muertes, violaciones o violencia psicológica. En la mayoría de los casos en en el pasado silenciados por familias, sociedades y por los mismo organismos de seguridad, también machistas.




Ahora, el machismo ha generado sendos batallones de opresores.



Me explico.Por su lado, el comentado batallón de opresores machistas masculinos se ha beneficiado de su desigualdad económica y social y ha sometido y somete a la mujer tanto en casa como en la vida fuera de casa. Por otro lado, como estrategia filogenética y social, la opresión masculina machista ha favorecido que emerja un batallón de mujeres cuya mejor defensa sea un buen ataque. Pero, en este caso, se trata de un ataque sutil, manipulativo y estratégico que como estrategia natural tenía su sentido ante la desigualdad estructural. Ahora, como una mina de oro, el poder real recuperado por esa mujer puede bien ser "sobre"utilizado para someter al otro. Habitual mente sin que éste se de cuenta. Formas como el victimismo estratégico, el control estratégico de los rumores y del entorno social así como otras formas indirectas pueden hacer del hogar un verdadero campo de batalla sin ni siquiera saberlo el concernido.



El drama no se encuentra tanto en el choque de estos dos batallones de, digamos, opresores. Cada uno con razones y responsabilidades diferentes. Claro está.



El problema se encuentra cuando una persona perteneciente a uno de esos batallones opresores, sea hombre o mujer, se empareje con otra que no sea opresora.



Esto es, por un lado un hombre no opresor puede encontrarse con una mujer estratégica opresora que puede estar dolida con el mundo y con los hombres. Para pretender liberar su dolor y redimir ese dolor histórico, de sus amigas o de sus madres y abuelas puede pretender vengarse con hombres no opresores. Y aprovechar todo su saber aprendido en su entorno hostil e injusto.



El otro drama lo conocemos mejor o al menos está más tipificado y conocido. Una persona representativa del batallón de hombres opresores somete a una mujer que no se sabe defender. Su opresión directa y estructural (social) mantiene y refuerza la desigualdad. Yo más y tú menos. Es la naturaleza o hay que adaptarse. Y si lo quieres cambiar, yo no quiero. Si ya me va bien así!



Por tanto, como conclusión abogo por el equilibrio. Una relación desequilibrada en el poder tarde o temprano el boomerang de la realidad volverá y golpeará al que se cree más fuerte.



Eso tal vez sí que es ley de vida.



Y dejemos ya la letanía de si las mujeres son así o los hombres son asá. Si acaso, el problema son los hombres opresores y las mujeres opresoras. Sean estos conscientes o inconscientes de su actitud.



Nuestra labor será saber quién somos, si engrosamos algún batallón o no y ser conscientes de con quién estamos tratando a nuestro lado o con quien deseamos estar.



En tu mano está: Tu escoges.





La paz con consciencia es más posible.